Entre las metas que asumimos y que llegan a frustrar está cuando fallamos en reducir peso a pesar de ejercitarnos y llevar una dieta estricta.
Pero para alcanzar la figura anterior no hay que sufrir si nos informamos,actuamos y llevamos con organización y disciplina las recomendaciones.
Pocas cosas da tanta hambre como el ejercicio. Y es natural que sea de esa manera. Después de todo, si cuando hemos perdido agua nos da sed, cuando hemos “perdido” calorías nos da hambre.
Sin embargo, la opinión generalizada es que tenemos que crear un déficit de calorías, es decir, no sólo deberíamos hacer más ejercicio, sino al mismo tiempo comer menos. Piense en esto: ¿Cuáles son las probabilidades de que esto funcione? ¿Cuáles son las probabilidades de que alguien hambriento vaya a tener la energía para hacer ejercicio o que alguien que haga ejercicio pueda comer poco, continuamente, durante años?
Has oído hablar de la homeostasis? Nuestro cuerpo buscará equilibrio, más hambre o menos energía.
Es evidente que existen innegables beneficios para la salud con la práctica regular de ejercicios. Eso no es lo que estamos hablando. El hecho es que nunca tanta gente hizo tanto ejercicio, nunca ha habido tal proliferación de gimnasios, nunca se vendieron tantas máquinas de ejercicio, y nunca hemos tenido tantos obesos!
El ejercicio simplemente no parece resolver el problema, al menos para la mayoría de la gente. El ejercicio no ayuda a prevenir el aumento de peso y en algunos casos incluso acelera el aumento de peso si no está acompañado por una dieta adecuada.
Un estudio realizado en 2006 de la Universidad de California en Berkeley demuestra que no es la falta de ejercicio lo que lleva a la acumulación de grasa.
El fracaso del pensamiento en este caso es creer que el gasto calórico inducido por el ejercicio no será compensado por el aumento en la ingesta de alimentos inconscientemente.
Además, el ejercicio moderado quema una cantidad irrisoria de calorías. Es necesario subir 20 pisos por las escaleras para quemar las calorías en una rebanada de pan. ¿Y que asegura que una persona que decide subir 20 pisos por las escaleras todos los días, no sufrirá un pequeño aumento en su hambre, equivalente a una rebanada de pan extra?
La única manera de eliminar la grasa de manera saludable y sostenida, es comiendo alimentos naturales libres de productos químicos que no sólo evitan que bajemos de peso sino que son nocivos para nuestro organismo.
Para saber cómo deshacerte de tus kilos de más comiendo alimentos deliciosos que saciarán tu hambre y te llenarán de energía, consulta el enlace de aquí abajo:
0 thoughts on “Me ejercito y sigo engordando. ¿Qué hacer?”